29.12.07

Pedazos de 2007

Siento haberos tenido desatendidos durante más tiempo del habitual: las escaletas, el turrón y el champán mezclan mal.

Sólo quedan dos días para que este 2007 acabe (sí, soy de esos que se lo tienen que pensar dos veces antes de escribir la última cifra, nunca sé muy bien de qué año salimos y en cuál entramos).

Todos tenemos nuestras venerables tradiciones para estas fechas: intercambiar las medicinas de la abuela, lanzar botellas de champán al aire en la Puerta del Sol y esperar ansiosos a que caigan sobre la crisma de otros tipos que, a su vez, acaban de lanzar una botella al aire...

En este blog hago algo menos peligroso y mucho más original: una lista de lo mejor del año.

Hay experiencias personales, películas, libros, series de televisión... Cualquier cosa que ha quedado fuera del alcance del cada vez más poderoso olvido.

Empiezo esta anárquica enumeración.


Beni vuelve a casa caminando por una carretera desierta, es de noche. Las estrellas brillan sobre él, en un mágico cielo de color imposible. Digno y magullado, el trompetista se desplaza a cámara lenta, en una especie de extraño baile. (Sin duda, para mí, la secuencia del año en el cine español)

Nadie me había hablado de aquél sitio. No recuerdo cómo acabé llegando a El Chaltén. Sí recuerdo el albergue de madera en el que me hospedé, con mi mochila y mi viejo portátil a cuestas. El pueblo parecía la aldea de "Infierno de Cobardes", casas de madera rodeadas de montes nevados. Después anduve hasta la laguna Capri. Hacía un día precioso. Saqué esta foto en la que se ve el Pico Fitz Roy. A la vuelta, en mi mente iba escribiendo esto.




"Yo", dirigida por Rafa Cortés. Un depósito de agua, una botella de whisky Cardhu... Otra de las pelis españolas del año, en mi opinión, claro.

"Studio 60". El episodio más fallido de una serie medio fallida se llama "The Disaster Show". No aparece ninguno de los tres protagonistas. Mi teoría es que se tomaron un respiro ante el fracaso de audiencia mientras se reescribían sus tramas amorosas. Todo el peso lo llevan los secundarios. El episodio es flojo pero, a la vez, es extrañamente conmovedor. Como en una especie de espejo, trata sobre un programa en el que todo sale mal. Los de atrezzo están en huelga y nada está donde debería estar. Los disparos suenan sin que nadie los dispare, etc. Al final, el realizador habla por el "pinganillo" a la estrella invitada, que ha sufrido todos los percances imaginables, y está irritada, pero debe disimular ya que sigue en el aire, despidiendo el programa. El realizador le pide que diga "gracias" si en medio de todo ese lío, durante todo ese programa caótico, ha habido algún momento en el que, a pesar de todo, se ha divertido. Ella tarda un momento y luego, con una sonrisa, responde a la cámara "Gracias". Con este episodio, con esta serie, entendí lo que significa eso de "fracaso glorioso".

Ciento y pico páginas de un libro. Las primeras de "Yo no" de Wolfgang Fest. El padre del autor, un director de instituto durante los primeros años de la Alemania Nazi, tuvo el valor de decir "no" donde casi todos decían "sí". Perdió su empleo, se le prohibió ejercer cualquier trabajo pero, a cambio, fue un hombre.

Otro libro: un montador un poco loco dialoga con un novelista premiado. Posiblemente, el mejor libro de cine del año.

Ok, mucho Bresson, demasiado Wong Kar Wai pero... Ballesta robándole al novio de María Valverde... es otra de las imágenes del año para mí. El tiempo congelado en un autobús urbano.

Patético pero, espero, también divertido. Yo, solo, bailando en casa hacia las dos de la mañana, para grabar esto. Doy gracias por tener tantos vecinos sordos. (Aquí la versión corta. Pronto, la definitiva).



Tormenta en la pradera, caballos sobre la nieve, voz en off, atracciones de feria y sobre todo, ese asalto al tren. Vapor y niebla, faros amarillentos. Jesse James y Robert Ford en una historia mal contada. ¿Otro fracaso glorioso?

Viggo, desnudo, con los tatuajes de capitán aún frescos en la piel. En el baño turco. Suda. Sentado, agacha la cabeza. No sabe lo que le espera: se le viene encima la secuencia del año.

Esa entrega de premios en la Almunia de doña Godina. Un fin de semana demasiado intenso para resumirlo aquí. Sólo un detalle: con muletas, en el coche del tipo de la organización que está medio borracho y, en vez de devolvernos al hotel, se empeña en hacer trompos con el coche y en simular que va a atropellar a los peatones.

Miami. Un camión de hielo. Una cabeza golpea el parabrisas. Sí, solo la cabeza. Un forense guarda algo muy inquietante en su aparato de aire acondicionado. Una muñeca troceada aparece en el congelador de su casa. Pero, sobre todo, esa novia tan frágil que parece salida de un cuento de Carver.

Noche de estreno en Madrid. He bebido mucho y he hablado demasiado. Amanece por la Gran Vía. Robo un periódico del montón que acaban de dejar frente al Vips, aún cerrado. Leo en voz alta para mis amigos la crítica de "El País" de la película que ellos acaban de estrenar. Es casi neutra hasta que llega la última frase. Esa última frase. Después nos vamos a desayunar y yo quisiera no tener que volver a casa jamás.

Casey, el hermano del director, sentado junto a una niña en el sofá, frente a la tele. Acaba de salir la madre, posiblemente a ligar con algún desconocido. Casey sabe que no va a poder estar ahí siempre. No va a poder cuidar de la cría todas las noches que su madre salga a emborracharse. El otro la hubiera cuidado mejor. ¿Qué debería haber hecho? A veces lo justo no es lo mejor. En esos casos, ¿qué elegir?

"Te prometo que nunca seré tu amigo" - mi frase favorita de este cortometraje. (Actualización, ahora el link funciona, pero eso sí, el corto está doblado al castellano).

Rodaje de corto. Parque Norte, Madrid. Todo ha acabado. En las carpas que hay junto a la cancha, alguien abre champán. Me pasan un vaso de plástico, pero la gente ya se está yendo. El actor y el operador de cámara lanzan unos tiros en la canasta. Ya es de noche. Ha habido chistes, alguna discusión, planos que no se han podido rodar, planos que se han improvisado, ha habido horas de espera observando a las nubes, desesperados... ha habido un rodaje. Saco el móvil y pienso en la gente a la que quisiera llamar para dar las gracias, para decirles que he salido vivo de esta y que espero que no sea la última. Es demasiada gente. No llamo. Tres horas más tarde estoy en una litera de tren, rumbo a otro trabajo. El de abajo está bastante borracho.

Estas son algunas de las cosas que quiero recordar del año 2007.

¿Cuáles son las vuestras?

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19.12.07

Más sobre el canon

Por cosas como éstas recomendaba hace unas semanas el blog de Arcadi Espada.

Sobre el canon y sus opositores escribe Espada:

"Aún no comprenden (...) que el impuesto grava la adquisición del privilegio y no su ejecución".



Es decir, al comprar un CD virgen, un reproductor de MP3, etc... uno está adquiriendo el derecho a hacer en ellos una copia privada de un disco, independientemente de que ejerza ese derecho o no. Y ese derecho es el que se grava.

Por cierto, hemos estado pagando toda la vida este canon al adquirir, por ejemplo, una cinta de vídeo virgen, incluso si la utilizábamos para grabar en ella nuestros propios vídeos domésticos


Para que quede clara la distinción, un par de ejemplos (estos son míos):

Al pagar la cuota de un gimnasio uno obtiene el derecho a utilizar sus instalaciones y a asistir a sus clases.

Un gimnasio tiene sala de musculación, sauna, pista de pádel, aseos, duchas, pista de squash, clases de spinning, pilates y muchas otras cosas de las que no estoy enterado.

Si uno decide apuntarse al gimnasio y sólo acude a la sauna, nadie le devuelve el dinero de las actividades que no ha realizado, de las instalaciones que no ha utilizado... es decir, de los derechos que no ha ejercido.

Nadie en su sano juicio acude al gimnasio pidiendo que le hagan un descuento en su cuota porque él no ha acudido a la sala de musculación, usado el aseo de las instalaciones todo lo que podía haberlo utilizado, subido por cierta escalera o apoyado su mano en cierta barandilla.

Otro ejemplo:

En mis impuestos pago por el derecho a usar autopistas. Yo no conduzco habitualmente. Y, siempre que puedo, viajo en tren.

¿Debería el Estado devolverme ese dinero?

No.

El Estado me proporciona un derecho.

Yo decido ejercerlo o no.

En mi caso, utilizo poco las autopistas.

Pero sé que, gracias a mis impuestos y a los de millones de personas, cuando necesite ejercer ese derecho, habrá miles de kilómetros de líneas de pintura plastica, interminables extensiones de asfalto, centenares de gasolineras e infinitas aventuras aguardándonos a mí y a ese coche que aún no tengo.

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18.12.07

Datos



Mi iPod mini.
4 gigas.

692 canciones descargadas de eMule (o grabadas desde CD) = 0 €
Precio aproximado de esas canciones = 1.006,5 € (*)

Precio del reproductor iPod mini (año 2005) = 199 €
Propuesta ministerial de canon por reproductor de MP3 = 3,15 €



(*) Calculando una media de 16 euros por CD y 11 canciones por CD.
Si se hubieran comprado en iTunes (muchas de ellas no están disponibles en esta tienda) el precio hubiera sido de unos 685€ aprox.

Fuente: este artículo de elmundo.es, con una clara tabla de la propuesta de canon. Recomiendo este post del pianista sobre el mismo asunto.

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13.12.07

Como un pez en una ferretería

...así se encuentra un guionista en un rodaje.

Ya sabéis que durante este puente de la Constitución, mientras vosotros aprovechabais para releer nuestra Carta Magna, otros trabajábamos para darle al cine español ese empujón que necesitaba.

Empujón hacia el abismo, claro.

O sea, que durante el puente hemos rodado el corto. Y yo he hecho de director.
(Sí, es la forma verbal apropiada).
Mientras estaba en la localización, con las manos cogidas tras la espalda, se me ocurrieron un par de cosas que creo que pueden ser útiles para un guionista que se adentre en un rodaje.

Paso a escribirlas.

En un rodaje, lo mejor que puede hacer un guionista es callarse. No preguntes si puedes tirar ese cacharro de porexpán. Parece que es útil para los de foto. Le llaman stico. Sí, suena a esclavo romano, pero se llama así. Ahí rebota la luz. O algo así. Tiene unas cuantas utilidades más.

En un rodaje, el tipo que trae el catering pinta más que el guionista. Sabe mucho más que tú. El de los bocatas ha trabajado con Fresnadillo y Fesser en los últimos tres meses. Sabe que a Juan Carlos le encantan el salchichón y los angulares. El tipo también sabe lo que es un internegativo. El de producción ha estado en siete rodajes en dos meses. Es el que, durante el rodaje de un videoclip, le dio a Melendi la botella de pacharán fatal.

Tú, en cambio, vulgar guionista, estuviste de visita en un rodaje hace dos años. Si aprendiste algo entonces, ten por supuesto que ahora lo has olvidado todo. Así que lo mejor que puedes hacer es callarte.

Un rodaje está lleno de gente con ropa deportiva. Parece que todos han quedado para ir luego al monte. Hay mochilas, pelos largos, porros, llaveros de mosquetón y cierta tendencia a subirse por las verjas para cargar con extraños aparatos que parecen imprescindibles para iluminar una escena. Desde mis incursiones por el Casco Viejo de Pamplona no me encontraba rodeado por tanta gente de “acción”.

Sí, un rodaje es un sitio en el que la gente hace cosas. Se desplaza en coches, se sube a árboles, carga con cosas… Poco que ver con esas eternas reuniones creativas en las que lo más intenso es… hablar. Y el esfuerzo más agotador es bajar al bar a comer.

Otra cosa bastante extraña es darte cuenta de que esas camionetas, esos focos, esas chicas que te ofrecen café, ese eléctrico subido a un árbol… están ahí por el guión que tú escribiste. Incluso hay una chica bastante deseable que ha estado recorriendo las tiendas de la ciudad para encontrar tres sudaderas rojas. Y tú no recuerdas por qué carajo escribiste que la sudadera tenía que ser roja.

Antes del rodaje, Álvaro, un amigo que es, además, director de foto dijo que, para él, un rodaje lo llevan el director y el director de foto. En su momento, me pareció un poco exagerado. Ahora, después de hacer de director en este corto, sigo pensando que Álvaro se equivocaba: quienes mandan en un rodaje son el dire de foto y… el ayudante de dirección.

Ya sabemos todos qué es un director de fotografía (es un tipo al que el gusta más una fuga que a un tonto un lápiz) pero, ¿qué es un ayudante de dirección?

Un buen ayudante de dirección es… lo que yo creía que era un director de cine. Es decir, es el tipo que grita a los demás, el que mete prisa, el que pregunta cuánto queda para la toma, el que da “acción” en algunos casos, cuando el dire está encerradito bajo una tela negra, viéndolo todo en el combo

En resumen, el ayudante es el que corta el bacalao.

¿Y qué hace entonces un dire?

Pues no lo sé, la verdad.

Después de darle algunas vueltas, creo que el director es un tipo que está acodado sobre la borda de un barco. Se inclina hacia el mar, intentando leer si el nombre que figura en el casco es "Titanic".

El resto del tiempo el hombre se dedica a caminar por la borda, con las manos cogidas tras la espalda, como si hiciera algo más que pavonearse tratando de llamar la atención de la script.

Bien, por ahora no sé si un dire hace algo más que esto.
Tendré que rodar otro corto para enterarme.


Apéndice I
Otras cosas que aprendí en el rodaje
Palabras:

Flickear, moaré, desaforar, tres cuartos, tijeras de iluminación, catering de mantenimiento, ópticas digiprime, palio…

Indumentaria:

Calzado: Zapatos apropiados para rodaje: Geox, no transpiran. Inconveniente: se cuela humedad por los agujeros de la suela.

Cabeza: rodaje completado sin usar prenda de cabeza alguna. Heroico, me dicen.

Miscelánea:

Puedo acostarme antes de que empiece el día siguiente.
Puedo beber menos de tres cafés diarios y mantener una actividad normal.
Puedo madrugar cuatro días seguidos (si cumplo antes el primer punto).

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7.12.07

La curiosa historia de Diablo Cody

En esta entrevista del NY Times, se cuenta la historia de Diablo Cody, una de las guionistas de las que, al parecer, todo el mundo habla ahora mismo en Estados Unidos.

Se acaba de estrenar su primera película como guionista, "Juno" un largometraje independiente dirigido por Jason Reitman y las críticas son muy positivas.

Ok, pero esto no es nada especial

Lo curioso es que Diablo hace unos pocos años se llamaba Brook Busey-Hunt y trabajaba de copy en una agencia de publicidad de Minneapolis. Un día, al pasar frente a uno de los clubs más cutres de la ciudad vio un cartel que anunciaba un concurso de strip-tease para amateurs. Decidió participar y, pese a no ganar, le tomó cierto gusto a la barra (no, no pretende ser un chiste fálico).

Así que Brook dejó su trabajo y se hizo stripper profesional. Durante un año, bailó y se desnudó para desconocidos (y, posteriormente, se dedicó al sexo telefónico con ellos).

Cuenta ahora que esa actividad le permitió romper con sus prejuicios y liberarse.

Muchas de sus experiencias en este mundo las reflejó en su blog Pussy Ranch, en un libro autobiográfico "Candy Girl" y, en cierto modo, también en su guión "Juno".

Ahora mismo, Diablo, además de haber vendido varios guiones para cine, está trabajando en "The United States of Tara" comedia sobre una mujer con personalidad múltiple - basada en una idea de Steven Spielberg- que, si la huelga lo permite, se rodará, con Toni Collete haciendo de Tara, a comienzos del año que viene.

Bien, y ahora, después de todo esto... lo que todos estáis esperando.

Sí, aquí va una foto de Diablo Cody.



Ok... tal vez no sea su imagen más sexy pero sí la más reivindicativa, ¿verdad?

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6.12.07

Empezamos

Una salchicha, salsa de curry y un café solo.

Siete de la mañana.

Voy para allá.

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3.12.07

Rectificar...

...es de sabios.
Ahora, sin embargo, empieza lo más difícil... conseguir que los cortos nominados y premiados tengan algo que ver con los mejores cortos del año.

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1.12.07

Después de la reunión

Ok, resumo cómo he visto la famosa reunión de la que los guionistas llevamos hablando una semana.
La sala casi llena.
Tomás Rosón (abogado), Carlos Molinero y Agustín Díaz Yanes sobre el escenario del bonito teatro Doré, tras una ridículamente pequeña mesa de madera (imaginaos algo así como el arca de "La Soga", sin muerto dentro. O, si lo había, no olía).
Hablan poco.
Lo que dicen, a grandes rasgos:
ALMA es oficialmente un sindicato, aunque no ha ejercido como tal ni ha usado ese nombre habitualmente. Vale, muy bien.
Autocrítica. ALMA no ha sabido comunicar lo que ha hecho hasta ahora.
¿Qué ha hecho, entonces?
Bueno, tampoco mucho porque ALMA tiene tan pocos socios que... muchos interlocutores ni siquiera quieren recibirla. Las teles, por ejemplo.
Vale.
Al ver que tienen tan pocos socios, han bajando la cuota de socio adherido a 10 euros mensuales, para ver si los guionistas se animan a afiliarse.
Se abre ronda de preguntas y comentarios.
No hay micro.
Hay que gritar y/o ponerse en pie para que te oigan.
Varias intervenciones interesantes.
Otras no las entiendo. La palabra "convenio" tiene en mi el mismo efecto que la expresión "universo femenino". Es oírla y ponerme muy tenso.
Al parecer, no existe ningún epígrafe de guionistas en Hacienda. No existimos como profesión. Díaz Yanes se compromete a llamar el lunes para hablar con el ministerio, a ver si nos conseguimos el epígrafe.
(Ok, no tengo ni idea de para qué queremos nuestro propio epígrafe, no suena mal, pero preferiría tener un epicentro, un epigrama, un epitafio incluso)
Alguien comenta que no tenemos que creernos diferentes de las otras profesiones. Somos currantes en lucha, como los demás.
Alguien habla de nuestro "enemigo natural" y
Otro alguien lo nombra finalmente, es... "La Patronal"
Ah, hacía tiempo que no escuchaba esta palabra... Me trae recuerdos de antes de nacer. Papá llevaba pantalón de pana, pobladas patillas. Mamá se ponía unas gafas inmensas.
Rosón alude a que en nuestra profesión no son muy habituales las elecciones sindicales. Vamos, que no hay. Ni en cine ni en tele.
Y pienso, es verdad, joder... cómo echo de menos unas buenas elecciones sindicales. Creo que eso y lo de no recibir cesta por Navidad es lo peor de este curro.
Otro dice que no habría que cobrar dependiendo de para qué tele sea tu guión: el trabajo es igual, sea para Onda 6 o para Antena 3. Sea para TeleMelilla o para Tele 5.
Un tipo sorprendentemente atractivo le contesta que de eso nada. Los guiones tienen que depender del presupuesto total. El tipo también está sorprendentemente nervioso ya que siente que más de cien guionistas le están mirando el culo. Para la próxima reunión se compra un megáfono y/o unos vaqueros nuevos.
Tomás Rosón tercia entre los dos y dice que debería establecerse un fijo mínimo por guión más un variable dependiendo del presupuesto. Un hombre razonable este abogado.
Un tipo con acento italiano, después de una intervención bastante pintoresca, se atreve a calificarla de "chorrada". Todos se ríen. Nadie le desmiente.
De todos modos, el calificativo podría extenderse a algunos otros comentarios.
Desde el fondo, una chica morena asegura que hay un montón de guionistas que cobran cuatro duros, que no saben cuánto van a durar en su serie, etc. Que esa gente sueña con tener alguna vez su obra editada en DVD, aunque no le dieran un duro por ello. En resumen, hay que bajar a la tierra y preocuparse menos de los problemas de derechos internacionales, DVDs, Internet... y más de los que sufren los precarios becarios que corren el riesgo de ser despedidos y sustituidos por otros en cuanto eleven cualquier protesta.
Mariano Baselga ya había aportado poco antes un dato sorprendente: el primer episodio de "El Internado" fue descargado 900.000 veces. Espero que no siempre fuera la misma persona.
Por cierto, a preguntas del atractivísimo guionista anterior, Molinero aseguró que en la nueva Ley de la Propiedad Intelectual se reconoce que la difusión de contenidos por Internet es comunicación pública, por lo tanto... conviene registrar las obras para que DAMA y SGAE se vayan poniendo manos a la obra para recaudar pasta de esas obras (si yo fuera el tipo que escribió ese primer episodio de "El Internado" me pondría las pilas).
Es decir, al parecer tenemos aquello por lo que "nuestros compañeros norteamericanos" se están paseando por la calle con pancartas. Reconozco que flipo con esto. Espero que en Hollywood pronto convoquen una reunión del Guild para lograr esos beneficios que ya disfrutan "nuestros compañeros españoles".
Una atractiva mujer, que admite ser productora además de guionista, asegura que ella cree que no habría que escribir pruebas gratis. Hay que cobrar por todo lo que se escribe. Dice otra cosa que Molinero aplaude con entusiasmo pero... ya no me acuerdo de qué era.
Miss Julie, también muy elegante, alude a la absoluta discriminación que sufren los guionistas de "no-ficción", programas, etc. Le pregunto al bueno de Galahan, que está cerca, y me asegura que los guionistas de programas no cobran derechos de autor - sólo por las piezas separadas como, por ejemplo, sketches o monólogos. Ok, estoy aprendiendo bastantes cosas en esta reunión.
Ya que nadie habla de huelga, una chica nos anima a optar por medidas de protesta como las que ella llevaba a cabo cuando era... ¿científica? Al parecer, salieron a la calle a "enterrar a la Ciencia". Ok, ya lo capto, hacer algo que consiga cierta repercusión en los medios. En voz baja, propongo un calendario de guionistas desnudos.
¿Hay voluntarios? ¿Alguna sugerencia?
Díaz Yanes toma nota con entusiasmo de casi todo, aunque creo que no de mi idea.
Unas cuantas intervenciones más tarde, una rubia lanza una diatriba pidiendo la unidad de todos los guionistas. Viene a ser algo así como: "juntos podemos conseguir algo, separados, muy poco". Logra la única ovación de la mañana.
Antes, Molinero había conseguido, en cambio, unas cuantas carcajadas, aludiendo a la baja autoestima de los guionistas, diciendo que necesitamos un coach que nos asegure que somos los mejores, que tenemos mucho más poder del que creemos. En algunos momentos, este asunto está tomando el cariz de un gran grupo de terapia. Estoy por contar lo mío con el pollo.
Molinero también ha dicho una de las cosas más interesantes de la reunión: van a intentar que uno pueda registrar su obra sin necesidad de ir al Registro de la Propiedad Intelectual, simplemente enviando el guión por Internet a ALMA.
(Por fin una ventaja. Por fin nos olvidamos del epígrafe, del enemigo natural, y vamos a algo práctico. Siento ser brusco pero... si queréis mi dinero tenéis que darme mucho más de esto).
La gente se muere por beber una cerveza. Yo no he dormido nada. Ayer no debí haber ido a aquella casa.
Se levanta la sesión. Los guionistas se ponen en pie y comienzan a hablar.
Molinero, a gritos, pide que la gente se afilie, que estamos que tiramos los precios. Por diez euros te hacemos socio, te regalamos un balón y mandamos a David Muñoz a que te instale el Final Draft.
La mesa con el merchandising está afuera, a las puertas.
Hablo con Rober.
- ¿Te vas a hacer socio?
- Bueno... me vendría bien el balón ese.
Calculo. ¿Cuánta pasta voy a perder?
10 euros, 12 meses.
120, creo. Bueno, más o menos.
Joder.
Es una pasta.
Me hice de Amnistía Internacional este año. Más o menos por la misma cantidad. Pero eso, por lo menos, tranquiliza mi conciencia.
En cambio, esto de ALMA... ¿me va a servir de algo?
...
Ni idea.
Decido darle un año de prueba. ´
Estaré metido en este lío doce meses y sacaré mis conclusiones.
Eso sí, le tengo un inexplicable cariño a mi pasta: como esto no mole, me borro.
Mi conciencia de grupo es cero o menor que cero.
Eres un darwinista - me dice luego El Hombre Que No Estuvo Allí, mirándome a la cara, un tanto asustado.
Le sonrío, agradecido.
Él no lo sabe, pero es lo más bonito que me han dicho en los últimos seis meses.

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