Personajes de carne (picada) y hueso
buscar personajes.
recibe un abrazo desde México
Vera Raya
Otro abrazo desde España, Vera.
Bien, me he estado documentando un poquito sobre Linda Seger. Si miras su ficha en IMDb verás que no tiene gran experiencia como escritora de guiones. Se dedica sobre todo a supervisarlos y a escribir libros de teoría.
En su página web personal, me ha llamado la atención ver que además de libros sobre guión, es autora de libros espirituales. Entre otros, un ensayo titulado “Jesús montaba sobre un burro. Porqué los republicanos no tienen la exclusiva de Jesucristo” (Ésta es una traducción mía. Por cierto, el burro es el símbolo del partido demócrata).
Otra cosa curiosa es que Linda ofrece sus servicios de consultoría de guión a quien le envíe su trabajo y 1200 dólares (ésta es la tarifa para un guión de menos de 125 páginas. Podéis consultar otros precios aquí).
Por centrarnos un poco, Linda Seger es especialmente conocida por su libro “Cómo convertir un buen guión en un guión excelente”. Además de éste, he localizado ediciones en castellano de “Cómo crear personajes inolvidables”, “Cómo se hace una película. Del guión a la pantalla” y otras obras.
Sólo leí el primero, libro de texto de la asignatura de “Narrativa audiovisual” en mi universidad, pero supongo que el segundo es el más apropiado para lo que tú me preguntas.
Además del libro de Seger, hay otros manuales de guión básicos que pueden resultarte muy útiles. He leído “El libro del guión” de Syd Field y, mi favorito en este género, “El guión” de Robert McKee.
Si me permites que te dé mi opinión, casi todos estos autores dan menos importancia a los personajes que a la trama de las historias. Suelen hacer hincapié en lo que llamamos “estructura”, es decir en cómo conseguir que una historia funcione. Sin embargo, creo que dan menos importancia a la creación de personajes interesantes (tal vez el libro de Seger que no he leído sirve para llenar esa laguna).
¿Por qué sucede esto? Creo que es más fácil intentar racionalizar cómo funciona una historia, qué elementos suelen tener en común las tramas que enganchan al espectador, por ejemplo, mientras que crear un personaje tal vez requiere menos razón y un poco más de... inspiración.
Siguiendo con mi opinión, creo que la tendencia en los últimos años ha sido la de fijarse mucho más en la trama, en la historia, que en los personajes que la viven. Muchas veces (y me ha ocurrido en mis propios guiones) los personajes parecían peones movidos por la trama o, todavía peor, por la voluntad de un guionista.
¿Cómo se soluciona esto?
Supongo que dedicándole más tiempo a pensar en el personaje, intentando que tenga vida propia. Puede ser un personaje malvado pero... tal vez le encanten los niños. O, tal vez, puede ser nuestro héroe pero... puede aborrecer a los animales, ser mal hablado y ser algo olvidadizo. Puede tener una manera de hablar singular, opiniones originales, costumbre inconfesables...
A mí me suele gustar pensar qué es lo que hacen esos personajes cuando nadie les ve. En ese momento no están actuando para nadie. Si pensamos en lo que hacen en privado, sabremos lo que les importa realmente.
Bueno, ése es un truco que a mí me sirve, pero no tiene porqué ser útil para los demás.
Posiblemente un consejo mejor sea... mirar a tu alrededor. Ver cómo se comporta la gente, cómo reaccionan, qué cosas les importan y cuáles no. Y luego imaginar cómo se comportarían en la trama que tienes pensada.
Tal vez todo cambie un poquito cuando, en lugar de un personaje sin rostro, sea tu propio padre el que esté huyendo de la policía por un crimen que no ha cometido. Te sentirás obligada a eliminar algunas escenas de exhibición atlética pero, posiblemente, debas introducir esas frases que él dice cuando está algo nervioso.
Últimamente, algunas series se basan en personajes originales, por ejemplo “House” o “Monk”, mientras que otras prácticamente renuncian a ellos, “C.S.I.” en sus diferentes variantes.
Crear un buen personaje puede ser muy difícil pero tiene grandes recompensas: hay personajes que están muy por encima de las historias en las que se ven envueltos y, por supuesto, de los autores que los crearon.
El otro día, por ejemplo, me sorprendió ver estas hamburguesas en el supermercado.
¿Puede un guionista – y un dibujante, en este caso – llegar más alto?