Golpe de suerte

Hola daniel,

En primer lugar, quiero identificarme. Me llamo Íñigo y soy guionista freelance. He trabajado en televisión, en prensa escrita y digital y, a pesar de mi juventud, ya he rodado mi primer corto, del que escribí el guión. (...)

Acabo de llegar a Madrid y me gustaría saber qué puedo hacer para buscarme la vida en esto del guión. Soy licenciado en Comunicación Audiovisual y escribo y analizo mucho por mi cuenta. Llevo un tiempo acercándome a productoras y otras empresas con mi currículum, pero me da la sensación de que, como en toda comedia, quizá mi futuro dependa de un golpe de suerte.

Espero tu respuesta. Mucha suerte,
Saludos

Íñigo

Bien, Iñigo, esta es la pregunta más habitual y la más importante para todo el que quiere ser guionista o para el que lo es pero no llega a trabajar con frecuencia.

Contesté una pregunta parecida aquí. Espero que esa respuesta te sirva un poco. Aquí escribí sobre mi experiencia personal, que es, como todas, un poco atípica.

Además de todo lo dicho ahí, sólo quiero añadir un par de reflexiones sobre lo que es trabajar de guionista.

Primera: en este trabajo todos dependemos de un golpe de suerte. Prácticamente no hay nada estable y seguro. Nada. Y con nada quiero decir... nada de nada.

De nada.

Puedes vender una peli de cine y ser rechazado a la semana siguiente en una prueba para guionista de un anuncio de teletienda.

Un día pueden ofrecerte un ascenso a jefe de equipo y, al día siguiente, pueden echarte porque no te sirves para la serie.

Puedes ver cómo tu mejor guión resulta un coñazo una vez realizado y, en cambio, ver cómo ese guión que te pareció tan aburrido acaba siendo una obra maestra.

Y, sobre todo, puede firmar un contrato de 4000 euros al mes y... durar quince días en el trabajo.

Casi todas estas cosas me han pasado. Varias veces. Y estoy seguro de que a muchos de los lectores del blog les han pasado también.
Creo que resistir estos avatares es una condición imprescindible para alguien que quiera ser guionista. Más incluso que llevar una camiseta negra, unas gafas de pasta, no tener carnet de conducir y ser el más ingenioso y feo de la fiesta a la vez.

Segunda reflexión:

A veces, no tener trabajo tiene sus ventajas. Sé que suena cínico. Tal vez lo sea. Pero hay cosas que uno no puede permitirse cuando tiene trabajo. Por ejemplo: ver mucho cine y mucha tele, leer, escribir guiones propios, participar en rodajes, leer blogs sobre el negocio, conocer a gente de este ambiente...

Muchas de estas cosas acaban resultando más provechosas a la larga, incluso económicamente, que trabajar para una serie, por ejemplo.

Cuando uno lleva demasiado tiempo en un trabajo le pueden ocurrir varias cosas bastante tristes: deja de gustarle ser guionista, deja de intentar cosas nuevas, dejar de interesarse por las novedades y, lo peor de todo, uno puede llegar a creerse que es muy bueno en lo que hace...

Creo que es justo entonces cuando estás jodido.

Por supuesto, haz todo lo posible por encontrar trabajo (a ti te corresponde establecer los límites de ese “todo”), pero te animo a aprovechar el tiempo mientras esperas a que llegue tu golpe de suerte.

Cada libro que leas, cada persona que conozcas, cada película que hayas visto, cada minuto que hayas dedicado a pensar en este trabajo marcará una diferencia cuando, por fin, llegue tu oportunidad.

Por supuesto, llegará. Intenta aprovecharla. Y entonces, cuéntanoslo, por favor.

Hasta entonces, ánimo.