Tan cerca, tan lejos
Esta Semana Santa pasé unos días en el sur de Francia. No fue un plan muy cinéfilo. Comí casi todo se le puede comer a un pato (sí, también le comí la pata). Dormí en una iglesia y bebí floc, armagnac, vino, champán, licor de ciruelas, algo de cerveza y los peores gin tonics que uno pueda imaginar.
Tanta gastronomía no me dejó tiempo de ir al cine, aunque sí para intentarlo. Me quedé a las puertas del cine local, con unos horarios de sesiones algo delirantes. Eso sí, leí periódicos, vi la tele (por ejemplo, una especie de C.S.I. bastante digno con Vincent Pérez como protagonista) y me enteré de algunas cosas sobre el estado del cine francés actual. Os las cuento a partir de aquí.
La película que no pude ver ha resultado ser el gran éxito del año en Francia: “Bienvenue chez les Ch’tis” – no voy a intentar traducirlo, porque… no sé cómo hacerlo-. Una comedia escrita, dirigida y protagonizada por Dany Boon, que trata sobre un cartero que, en lugar de ser trasladado al sur, como ha solicitado, es enviado al lluvioso norte de Francia (los habitantes de esa zona reciben el sobrenombre de Ch’tis). (Suena un poco a “Doctor en Alaska”, ¿no?) Casi todos los chistes, al parecer, se basan en acentos, expresiones locales y juegos de palabras: el sueño de cualquier traductor, vamos. La película ha permanecido cinco semanas seguidas como la más vista.
De hecho, durante doce de las quince semanas que llevamos de año, el número uno en taquilla ha sido para una película francesa. Las únicas extranjeras en lograr esa posición (durante una semana cada una) han sido “Soy Leyenda”, “Sweeney Todd” e “Into the wild” (sí, las de Tim Burton y Sean Penn, respectivamente. Sí, yo también flipo).
Francia es, sin duda, la patria de Astérix.
Precisamente la tercera entrega del héroe galo (“Astérix en los juegos Olímpicos”) ha sido otra de las películas más vistas durante este año (un éxito relativo, ya que su presupuesto fue altísimo). “Enfin veuve” (“Por fin, viuda”) de Isabelle Mergault, “Paris” de Cédric Klapisch y "Disco" de Fabien Onteniente también ocuparon el número 1 en taquilla durante una semana cada una.
Ese mismo año, en España se produjeron o coprodujeron 150 largos. El porcentaje de taquilla del cine español en 2006 fue del 15,47 (frente al 71,22 del norteamericano).
Por mucho armagnac y pato que consumí, sigo sin encontrar cuáles son las causas de estas diferencias, ¿por qué a un lado y al otro de los Pirineos ocurren cosas tan diferentes? ¿Se cayeron de niños en una marmita de poción mágica? ¿Tenéis vosotros alguna otra explicación?
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