Ese post sobre derechos de autor que el mundo estaba esperando (1)
Ok, evidentemente, cualquier post que uno escriba bajo ese título no va a estar a la altura pero… me apetecía tirarme el rollo.
Veamos, como todos sabéis, Internet y otros avances tecnológicos están cambiando nuestra manera de vivir, de comunicarnos, de comprar, de ver porno, de planear vacaciones y también, de consumir productos de todo tipo, entre otros, los audiovisuales.
Sigo con las obviedades: la legislación permite que uno comparta los discos, películas, libros que se ha comprado con sus amigos si no existe ánimo de lucro. Nadie va a perseguirte porque le hayas dejado tu disco de Bisbal a esa profesora de aeróbic que quieres ligarte. Parece incomprensible, pero no hay nada ilegal en todo este asunto. No hay nada ilegal en “Bulería”. Ni en el aeróbic.
Hace mil años, mis amigos y yo intercambiábamos discos en el patio del colegio mientras alabábamos los delicados solos de Mark Knopfler y Brian May (sí, yo también fui un adolescente muy tonto). Como mucho, éramos diez amigos. Por cierto, Richy, todavía me debes el vinilo de U2 (no me olvido).
El “problema” es que ahora las redes de amigos son un poco más grandes. Gracias a la digitalización de la música y el vídeo, la invención de formatos de compresión, el nacimiento de Internet y la generalización de las redes de transmisión de datos cada vez más rápidas, millones de “amigos” comparten sus archivos sin ánimo de lucro.
Esas redes están poniendo en peligro a las industrias propietarias de los derechos de esos productos, a los comercios que los venden y a los artistas que los crean.
Repito lo de “sin ánimo de lucro” por que, por lo visto, esa es la causa legal de que no exista una acción decidida contra estas redes de intercambio de archivos (P2P - peer to peer - las llaman los expertos). Al parecer, si no hay pasta, no hay delito.
Sin embargo, el consumidor se encuentra con mensajes contradictorios: por un lado, algunos spots tremendistas pagados por el Ministerio de Cultura le informan de que la piratería es un robo – y “ahora la ley actúa” dicen - y, poco más tarde, el Ministro de Industria del mismo gobierno dice que no se va a hacer nada contra las redes P2P – así que... me parece que la ley no va a actuar.
Podemos encontrar muchos argumentos para defendernos (los he esgrimido millones de veces en discusiones eternas. No en vano, quien escribe tiene varios gigas de música y vídeo descargados vía eMule ocupando la parte sana de su disco duro) pero… creo que tenemos que reconocer que cada vez que descargamos un disco en lugar de comprarlo en la tienda, estamos perjudicando al tendero, a la discográfica, al de la imprenta, al de la planta de fabricación de CDs, al que montó un estudio de grabación con todos sus ahorros y - esto es lo que más nos puede doler - a nuestro artista favorito, que malvive en el Sacromonte.
(Aquí viene una importante excepción: en este caso hablo de música porque, con la legislación actual, no ocurre lo mismo en el caso de las series y películas españolas. Nuestra LPI no reconoce explícitamente los derechos de autor para los guionistas, músicos y directores por la venta de DVDs. Sólo algunos valientes consiguen - pese a las consignas de las asociaciones de productores - incluir cláusulas para reservárselos. Así que, como decíamos en este post de hace mucho tiempo, un guionista de “Los Serrano” ve el mismo dinero por un cofre vendido en El Corte Inglés que por una descarga en Internet: la friolera de 0,0 euros).
Volviendo al asunto… Sé que duele pero creo que no es justo que el trabajo de un grupo, un productor, unos actores, un director, un guionista… se pueda obtener gratis contra la voluntad de esas personas. Parece que se está perdiendo la costumbre de pagar por el disco o la película, como si esos contenidos no costaran un esfuerzo, un tiempo y un dinero.
Así que entiendo lo que sienten muchos músicos, productores de cine, cuando protestan: simplemente, creo que tienen gran parte de razón.
Pero…
Sí, hay un pero…
No creo que las campañas plañideras sean una solución demasiado eficaz. Tampoco las apelaciones a la ética. Lo siento. En el combate entre la ética y ahorrarme 40 euros por cada temporada de “Los Soprano” me temo que la ética tiene poco que hacer.
Joder, Tony, son 40 euros…
Pienso que ha llegado el momento de que las partes afectadas (productores, entidades de gestión, artistas…) sean conscientes de que esta revolución no va a marcharse.
Internet lleva camino de convertirse en una manera de acceder inmediatamente a todos los contenidos creados en la Historia. Suena grandilocuente, pero es el camino que llevamos. Google pretende digitalizar todos los libros libres de derechos. Ya tienen fotos y mapas de todo el mundo. Sales tú en el jardín. Ya podía haberte puesto la camiseta, por cierto.
Pronto cualquier productora o distribuidora que se precie colgará todo su catálogo en Internet, lo mismo ocurrirá con las discográficas, las editoriales y las televisiones.
Todo esto está muy bien. Es idílico. Todos los contenidos al alcance de un clic. Genial. Esto es lo que nos suelen vender los chicos de Google, Microsoft, etc.
Ejem, pero… hay un pequeño problema.
El problema está, básicamente, en el dinero, claro.
(Hablaré de esto en la continuación de este post: Cherchez la pasta)
Veamos, como todos sabéis, Internet y otros avances tecnológicos están cambiando nuestra manera de vivir, de comunicarnos, de comprar, de ver porno, de planear vacaciones y también, de consumir productos de todo tipo, entre otros, los audiovisuales.
Sigo con las obviedades: la legislación permite que uno comparta los discos, películas, libros que se ha comprado con sus amigos si no existe ánimo de lucro. Nadie va a perseguirte porque le hayas dejado tu disco de Bisbal a esa profesora de aeróbic que quieres ligarte. Parece incomprensible, pero no hay nada ilegal en todo este asunto. No hay nada ilegal en “Bulería”. Ni en el aeróbic.
Hace mil años, mis amigos y yo intercambiábamos discos en el patio del colegio mientras alabábamos los delicados solos de Mark Knopfler y Brian May (sí, yo también fui un adolescente muy tonto). Como mucho, éramos diez amigos. Por cierto, Richy, todavía me debes el vinilo de U2 (no me olvido).
El “problema” es que ahora las redes de amigos son un poco más grandes. Gracias a la digitalización de la música y el vídeo, la invención de formatos de compresión, el nacimiento de Internet y la generalización de las redes de transmisión de datos cada vez más rápidas, millones de “amigos” comparten sus archivos sin ánimo de lucro.
Esas redes están poniendo en peligro a las industrias propietarias de los derechos de esos productos, a los comercios que los venden y a los artistas que los crean.
Repito lo de “sin ánimo de lucro” por que, por lo visto, esa es la causa legal de que no exista una acción decidida contra estas redes de intercambio de archivos (P2P - peer to peer - las llaman los expertos). Al parecer, si no hay pasta, no hay delito.
Sin embargo, el consumidor se encuentra con mensajes contradictorios: por un lado, algunos spots tremendistas pagados por el Ministerio de Cultura le informan de que la piratería es un robo – y “ahora la ley actúa” dicen - y, poco más tarde, el Ministro de Industria del mismo gobierno dice que no se va a hacer nada contra las redes P2P – así que... me parece que la ley no va a actuar.
Podemos encontrar muchos argumentos para defendernos (los he esgrimido millones de veces en discusiones eternas. No en vano, quien escribe tiene varios gigas de música y vídeo descargados vía eMule ocupando la parte sana de su disco duro) pero… creo que tenemos que reconocer que cada vez que descargamos un disco en lugar de comprarlo en la tienda, estamos perjudicando al tendero, a la discográfica, al de la imprenta, al de la planta de fabricación de CDs, al que montó un estudio de grabación con todos sus ahorros y - esto es lo que más nos puede doler - a nuestro artista favorito, que malvive en el Sacromonte.
(Aquí viene una importante excepción: en este caso hablo de música porque, con la legislación actual, no ocurre lo mismo en el caso de las series y películas españolas. Nuestra LPI no reconoce explícitamente los derechos de autor para los guionistas, músicos y directores por la venta de DVDs. Sólo algunos valientes consiguen - pese a las consignas de las asociaciones de productores - incluir cláusulas para reservárselos. Así que, como decíamos en este post de hace mucho tiempo, un guionista de “Los Serrano” ve el mismo dinero por un cofre vendido en El Corte Inglés que por una descarga en Internet: la friolera de 0,0 euros).
Volviendo al asunto… Sé que duele pero creo que no es justo que el trabajo de un grupo, un productor, unos actores, un director, un guionista… se pueda obtener gratis contra la voluntad de esas personas. Parece que se está perdiendo la costumbre de pagar por el disco o la película, como si esos contenidos no costaran un esfuerzo, un tiempo y un dinero.
Así que entiendo lo que sienten muchos músicos, productores de cine, cuando protestan: simplemente, creo que tienen gran parte de razón.
Pero…
Sí, hay un pero…
No creo que las campañas plañideras sean una solución demasiado eficaz. Tampoco las apelaciones a la ética. Lo siento. En el combate entre la ética y ahorrarme 40 euros por cada temporada de “Los Soprano” me temo que la ética tiene poco que hacer.
Joder, Tony, son 40 euros…
Pienso que ha llegado el momento de que las partes afectadas (productores, entidades de gestión, artistas…) sean conscientes de que esta revolución no va a marcharse.
Internet lleva camino de convertirse en una manera de acceder inmediatamente a todos los contenidos creados en la Historia. Suena grandilocuente, pero es el camino que llevamos. Google pretende digitalizar todos los libros libres de derechos. Ya tienen fotos y mapas de todo el mundo. Sales tú en el jardín. Ya podía haberte puesto la camiseta, por cierto.
Pronto cualquier productora o distribuidora que se precie colgará todo su catálogo en Internet, lo mismo ocurrirá con las discográficas, las editoriales y las televisiones.
Todo esto está muy bien. Es idílico. Todos los contenidos al alcance de un clic. Genial. Esto es lo que nos suelen vender los chicos de Google, Microsoft, etc.
Ejem, pero… hay un pequeño problema.
El problema está, básicamente, en el dinero, claro.
(Hablaré de esto en la continuación de este post: Cherchez la pasta)
Etiquetas: derechos de autor, guionista
17 Comments:
Buen post, amigo.
Un servidor es tremendamente pesimista con respecto al p2p: Ya estoy viendo todas las salas de cine y dvdtecas del mundo cerradas debido a la desgarga vía emule, kazaa o similares.
Porque... ¿cómo se arregla el problema? Los consumidores han encontrado formas de conseguir los productos audiovisuales sin pagar un chavo.
¿Cómo competir con un precio de 0 euros? ¿Hay algún modo no descubierto?
Espero su próximo post con ganas.
Tío, llevo dos días esperando un post bueno. Estaba cansado de ver a Wilder... y por fin encuentro el post inédito del día y me encuentro con esta basura. Tú eres original, tu blog es diferente. Todo el mundo habla de lo mismo, sigue en tu linea y habla del mundo guionero, no de una estúpida opinión que no interesa ni a Dolce Vita. Suerte y te sigo leyendo. Tu próximo post que esté a la altura de tus posibilidades, coño.
Ha sido descortés por mi parte el no presentarme, mi nombre es Hugo Vidana. Soy un des-exhibido poeta loco que te lleva leyendo cerca de 2 años (¿o eran dos meses?), pero que no ha querido opinar porque no existe diálogo en la crítica unidireccional, es más emocionante tener el debate intenso de la réplica y la duplica. No te pido algo extraordinario, te pido el extra que tienes de ordinario para deleitarme. No creo que sea de tu incumbencia pero en septiembre publicaré mi libro y blog del cual espero tu más sincera crítica. Tengo muchos años, y muchas son las letras que han embriagado mi sucia y perversa mente, por eso quiero dar mi granito de arena para que tu sucia y perversa mente imberbe crezca tan insana como creció la mía. Tómate este comentario como una simple presentación, te estaré criticando de una forma irónica, cínica y divertida todos estos despropósitos que unes 'sin ánimo de lucro' (frase que odio y nombras demasiado en este post). No seas tedioso, cuando se escribe se es uno, varia el estilo que no es uno y que tampoco está con nosotros, al actuar nosotros no estamos en uno, estamos en el pensamiento de otro por más que nosotros mismos hayamos creado a ese otro. Paso de discursos, ya me conocerás, de eso me encargo yo. Compañero.
Me temo que la sexta y última temporada soprana va a salir más cara, porque la han dividido en dos: la primera parte ya ha salido por poco menos de 40 euros, con el subtítulo de "serie 6" y sin indicaciones de que no es la temporada completa.
Esperaré a leer la continuación antes de criticar el error de enfoque en que incurre este post.
Enhorabuena por agarrar este difícil toro por los cuernos. Y suerte con los trolls.
Al dividirlo en dos, es pronto para opinar, pero en una frase de tu post está todo contenido:"esta revolución no va a marcharse". Pues eso, que nadie va a (y recurro al tópico) ponerle puertas al campo. Como mucho, una valla fácil de saltar.
Se te nota el oficio: una trama dividida en dos y cuya primera parte termina con un "gancho". Como dijeron por ahí, como no términas de decirlo todo, aún es pronto para opinar. Pero un matiz que creo sí se puede aplicar a lo ya dicho: no todo lo que se baja se hubiese comprado. ¿Y por qué se baja? Simple: si la puedes tener gratis, la tienes. Si la tienes que pagar, no pagarías por ella. No te gusta tanto como para soltar lo euros que cuesta. Es cómo en algunas ocasiones se evalua una película: "Sí, ésta es como para venir un sábado. Ésta solo para día del espectador".
Sin embargo, comparto tu inquietud. Últimamente también yo me he estado preguntando cuál es el módelo de negocio al que nos dirigimos a largo plazo.
Hum, siempre será difícil salir airoso de estos barros...
...excepto si adoptas una postura totalmente amoral (que a veces es divertido).
¡Que se jodan los intermediarios!
¡Viva el emule y que mi disco duro se hinche más y más!
Jeje, ya argumentaré otro día que esté más lúcido.
Saludos!
Un dato: Se pueden ver todos los cápítulos de Friday Night Lights en su web oficial. Cada episodio está dividido en ocho partes. Al clicar una parte te cascan un anuncio. Lo ves y después miras el bonito capítulo. Por cierto, creo que bajarse cosas, existiendo el streaming, es un atraso o puro coleccionismo. Mi opinión es siempre en positivo: Si la gente puede ver lo que quiera cuando quiera, solo lo bueno resistirá; es el fin de la basura. Optimista que es uno. Espero también la season finale de tu comentario.
Yo opino como El Pianista, falta una parte y lo lógico es opinar entonces, pero hay un punto de partida que creo que es erroneo. Asumir que una copia descargada es igual a una copia no vendida.
Pero, en fin, espero a la segunda parte para comentar.
Metabarón: gracias. Sí, ese es el gran reto para la industria audiovisual, ¿cómo competir con un precio de 0 euros? ¿Es posible? ¿O simplemente deben resignarse a pensar que ahora, simplemente, su producto ha pasado a ser gratis?
Hugo: Siento haberte decepcionado. Espero que próximos posts estén a a la altura de mis posibilidades y de tus expectativas. Un saludo, y gracias por leerme.
Cierto, Al, miré en la web de la fnac el precio de la temporada y vi 40 euros, pero no me di cuenta de que... ni siquiera era la temporada completa. ¡Un escándalo!
Gracias por los ánimos, pianista, espero esos comentarios sobre el enfoque.
Zero, ni siquiera estoy seguro de que... sólo vaya a haber dos partes. Igual hay hasta más. Sí, parece imposible que los de las industrias "culturales o audiovisuales" no se hayan dado cuenta de esto: Internet no va a desaparecer.
Muy de acuerdo, Iván... bajamos muchísimo más de lo que compraríamos. Igualar pelis descargadas a pelis no compradas es un error. De hecho, una de las cosas más habituales es decargarse algo "para ver cómo es" o como prueba. Si te tocara pagar, no lo comprarías nunca.
Hastiado, tocas otro punto muy interesante: la desaparición de intermediarios o... la aparición de otros intermediarios: en música, por ejemplo, Myspace o iTunes sustituyen a EMI y la tienda de discos de la esquina como intermediarios.
laserie, muy interesante lo que dices (además, FNL es una de las series recientes que más ganas tengo de ver, me pasaré por esa web). Por supuesto, en cuanto esté más desarrollado y extendido, el streaming va a sustituir casi por completo a la descarga.
Guillermo, no me he debido explicar bien, no establezco que toda copia descargada sea una copia no vendida... como ya respondía a Iván un poco más arriba. Descargamos mucho más de lo que compraríamos, por el hecho de ser gratis. Pero creo que también está claro que muchas pelis,discos, series que antes comprábamos, ahora... simplemente nos las descargamos gratis. Yo llevo meses sin pasarme por lo que antes era mi segundo hogar, la FNAC. Por cierto, una sección bastante grande de la planta de discos está dedicada ahora a la venta de muñequitos de grupos de música, y demás merchandising...
Hola. He escrito otro comentario sobre este interesante debate, pero me ha quedado tan largo que me "ha dado cosa" dejarte el tocho. Así que he decidido colgarlo en mi blog. Si te apetece pasar a leerlo...estás invitadísimo. Un saludo!!
Mágnifico post, Dani, me temo que este va a ser el "problema" a resolver en los próximos tiempos. Animo a la peña a darse un garbeo por el blog de LA SERIE donde avanza en el asunto con un post muy interesante. Los tiros van a ir por ahí, o mejor dicho están yendo y el que no se quiera subir a ese tren...
Por cierto os dejo un link interesante, probablemente muchos ya sepais de ello, se trata de una serie hecha para internet y supongo que pensando tb en las descargas de móviles, quién no lo conozca que le eche una ojeada www.promqueen.tv
Estoy deseando que llegue la segunda parte, pero...
YO POR TONY SOPRANO PAGO LO QUE HAGA FALTA.
Dices "creo que tenemos que reconocer que cada vez que descargamos un disco en lugar de comprarlo en la tienda, estamos perjudicando al tendero, a la discográfica, al de la imprenta, al de la planta de fabricación de CDs, al que montó un estudio de grabación con todos sus ahorros y - esto es lo que más nos puede doler - a nuestro artista favorito, que malvive en el Sacromonte"
No estoy de acuerdo.
El error viene de confundir dos conceptos que una industria entera ha querido mezclar, pero que sólo a ella le importa que se unan en indisoluble matrimonio: el contenido y el modelo de negocio.
El contenido quiere decir que ellos te han puesto ahí algo a lo que tu estás dispuesto a prestar atención: una peli, una serie, una canción.
El modelo de negocio quiere decir que ellos esperan obtener una pasta (en el sentido más amplio, confían) por que tu prestes atención a su contenido.
¿quizás ese no sea el único modelo de negocio posible?
A ver, pensemos. Por "todos los beneficios de la industria discográfica": canales o soportes de distribución de contenidos. 1, 2, 3, responda otra vez:
El periódico...
... la radio...
...la tele...
...el "periódico gratuito"...
...la "tele de pago"...
Ahora pensemos en el modelo de negocio de cada uno de estos canales (los periodistas se empeñan en llamarles "medios de comunicación").
Claro que a las discográficas les resulta más fácil intentar mantener con respirador un modelo de negocio moribundo que estrujarse los sesos para ver si es posible una "discográfica gratuita". O una low-cost, que mira tú por donde es un término que también se oye ahora mucho.
Los grandes no son grandes innovadores. De la misma forma que no puedes pedir a Shak un dribbling a la... ¿cómo era aquel base de los Pistons?
Los músicos no dejan de comer, no te preocupes. Es posible que Metallica gane un pelín menos, pero el alcance de algunos nuevos canales pone en el mercado a grupos que no tuvieron salida por los canales tradicionales. El de la planta de CD tendrá que reconvertirse a extraer su negocio en los nuevos canales. El tendero a lo mejor debe montar un negocio online. Todavía no sé de ningún otro método de grabar música que un estudio (aunque sea low-cost).
Oscar
A ver, Oscar, creo que no me he explicado bien.
La discográfica pone en venta un disco según el método tradicional. Yo pienso comprarlo, pero, en lugar de hacerlo, me lo bajo gratis de Internet y lo meto en mi iPod. Ya no me lo compro en la tienda.
Creo que está claro que esa descarga ha perjudicado a la tienda, la discográfica y todos los implicados en la elaboración del disco. Incluido el artista, claro. Una posible venta no se ha llevado a cabo.
Que el modelo de negocio que me están ofreciendo esté obsoleto es otra cosa.
De hecho, en eso estoy completamente de acuerdo contigo, como digo en el siguiente post, un CD actualmente, más que un regalo es casi un engorro.
Completamente de acuerdo en que esos colosos tienen que reinventarse y en que los grandes son más torpes que los pequeños...
Hablando de pequeños... ¿Base de los Pistons? ¿Isaiah Thomas, Joe Dumars? Oh... hace tiempo ya de eso...
¿Seguro que no haya nada ilegal en Bulería? no sé, no sé...
Comparto la opinión de laserie: Con un más fácil acceso a todos los contenidos sólo los que poseen calidad prevalecerán: ya no dependes ni te tienes que tragar lo que te pongan en la tele.
A mí me ha parecido un buen post, espero su continuación con interés...
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