14.11.09

Lisboa. Día 1


Félix y yo nos hemos venido a Lisboa a ver a Robert McKee, uno de los más célebres gurús del guión. Presenta su nuevo seminario sobre el género. Hoy viernes, el thriller.
McKee nos sorprende con unas reglas algo estrictas, especialmente para los que hagan ruido mientras él habla.
Últimamente, McKee ha estado muy interesado en el Mal. Lleva tiempo estudiándolo, pero no consta que se haya entrevistado aún con Esperanza Aguirre.
Defiende que el mal es inevitable e indisociable de la naturaleza humana. Por la tarde, proyecta y disecciona "Seven". McKee se identifica con el punto de vista sobre la humanidad que tiene en la película el personaje de Morgan Freeman. Dada la imagen que teníamos de este gurú del guión, casi temíamos que se encontrara más cerca del personaje interpretado por Kevin Spacey.
Mc dedica un buen rato a distinguir entre 12 tipos diferentes de thriller, 7 pasos imprescindibles para la escritura de un buen guión de este género y otra docena de convenciones típicas de este tipo de historia.
Sin embargo, a mí lo que más me impresiona es su confesión de que, gracias a la crisis financiera, ha perdido casi todos sus ahorros y, aunque tenía pensado retirarse el año que viene, va a tener que trabajar toda su vida hasta que muera. El hombre, con un físico entre Robert Duvall, Charlton Heston y Brian Cox (que le interpretaba en "Adaptation") sigue estando en forma pero tiene casi setenta años.


La sesión de tarde va a dedicarse casi en exclusiva a la proyección comentada de "Seven", modelo del thriller psicológico actual en opinión de Mc. Según él, el thriller moderno está contado desde el punto de vista de la víctima y en él el villano tiende a ser un sádico, encarnación del Mal, más que un simple ser humano con unas intenciones malvadas.
La proyección resulta más que accidentada: no se escuchan los diálogos de la peli. A cambio, tenemos una amplificación espectacular de la pista de ruidos. Diez personas de la organización observan el reproductor a una distancia prudencial sin ser capaces de resolver el problema. Mientras, McKee, sentado a un lado del escenario parece luchar por controlar su ira.
Finalmente, gracias a un asistente a las sesiones, conseguimos escuchar decentemente la peli. Aquí es donde McKee se luce, con un análisis muy inteligente de la película. Con un gran dominio del escenario (no en vano fue actor en su juventud) el gurú hace una exhibición de inteligencia, ingenio y fortaleza física que nos apabulla.
Posiblemente (seguramente) ninguna de sus opiniones o teorías sobre el cine va a cambiarnos la vida, pero el espectáculo de un hombre de casi setenta años ocupando un escenario, casi siempre en pie, durante doce horas hablando de cine es casi tan épico como el argumento de la película que está comentando.
Apabullados, Félix y yo nos volvemos al Bairro Alto a cenar algo. Mañana será el día de las historias de amor. La peli comentada será "Los puentes de Madison" (por cierto, recuerdo un fin de semana que viajé a Pamplona en bus, hace ya unos años. Pusieron esta película a la ida y a la vuelta. Lloré. En el bus. A la ida y a la vuelta).

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6 Comments:

Blogger Sergio Barrejón said...

Maricón.
(Yo también lloré, pero porque estaba pelando cebollas. Y tenía conjuntivitis. Y alergia.)
Maricón.
Snif.

6:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

jejeje, qué buena idea, la crónica a lo carlos boyero...

cuenta cuenta, que los espías somos muy cotillas...

2:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo de los 50€ en el descanso por los giros de guión destila un desencanto y una avaricia que quita el sentido. Ya se a dónde no voy a ir nunca.

12:57 p. m.  
Blogger Daniel said...

¡Dios mío, qué gente visita este blog! Un casi anónimo sensible que me insulta (con cariño, lo sé), un/a espía y otro anónimo que se toma en serio mi vídeo de cachondeo. ¡McKee no cobraba por puntos de giro, era broma!

2:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El saber que era broma me quita un peso de encima. Bueno, no, porque yo no estuve.

2:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo estuve hace un par de años en el seminario de Málaga. Por lo que veo era distinto, pues no estaba dividido en géneros. O sea que supongo que son complementarios. Me gustó mucho. Es lo que dices tú: más que las cosas que dice, que podríamos saberlas ya, es su capacidad para transmitir y convencer.

4:05 p. m.  

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