22.1.07

La barra de la ducha

Imagina que estás en tu oficina. Intentas trabajar en un nuevo guión pero, en el fondo, tienes la cabeza en otro sitio. En la peli que acabaste de rodar hace unos meses. Ya hace unas semanas que la enviaste a Sundance y todavía no has recibido noticias. No es la primera que diriges, pero sientes que tal vez sea la buena.

Hablas con tu productor. Dice que todavía no hay nada oficial. Los del festival de Sundance han hecho la elección de películas a concurso pero... todavía no ha habido llamada. ¿Tal vez los productores de las pelis elegidas estén ya celebrándolo?

Miras el teléfono, esperando a que suene. Ir a Sundance sería un punto de giro en tu carrera. ¿Punto de giro? No puedes evitar que la jerga de manual de guión se introduzca incluso en tus pensamientos.

Pero no. El teléfono no suena.

Lo único que escuchas son unos espantosos ruidos. Están de obras al otro lado del tabique. Así no puedes trabajar.

Te levantas de la silla y vas a protestar. ¿No podrían dejar de hacer ese ruido? Por lo menos durante un rato.

Ya no puedes imaginar nada más. Ahora te lo cuento yo.

Tu cuerpo aparece colgado de la barra de la ducha. Estás muerta.

La policía habla de suicidio hasta que alguien encuentra una huella dactilar que no debería estar ahí. Interrogan al obrero peruano que trabajaba al otro lado del tabique. Éste acaba confesando que discutisteis por los ruidos, que te empujó, caíste y te golpeaste contra una mesa. Que te colgó para simular un suicidio.

Suena el teléfono. Tu productor descuelga y escucha que la película ha sido seleccionada para Sundance. Se estrena en el festival esta semana.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Leí la noticia de su muerte en el Rockdelux de hace un mes y no me la podía creer.
En fin, intoxicado por los gintonics de ayer y por la melancolía de que esa chica guapa y con talento ya no esté viva te saludo.
Abrazos

2:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jopé. Me enamoré de ella en Trust. me habría tirado de espaldas cien veces sólo para que ella me recogiera una. Y ahora resulta que ha muerto de un empujón.
La vida a veces es un asco. Sundance... ¿a quién le importa?

4:33 p. m.  
Blogger Daniel said...

Saludos, navarro, sí, yo también sufro esos efectos.

¡Es verdad! Era la chica de "Trust", qué bonito aquello de tirarse de espaldas para que alguien te recoja.

6:04 p. m.  
Blogger Bienvenida said...

¿Es real lo que estás contando? Jo! Pobrecita. En cualquier caso lo has contado fenomenal. Besos.

11:22 a. m.  
Blogger Daniel said...

Sí, claro que es verdad, ang, pulsa el link del final y leerás el artículo del NYTimes sobre esta mujer, era actriz, directora y guionista. Acaba de presentar allá su peli "Waitress".

Creo que me pasé de enigmático con el post. Gracias, cumpleañera.

3:12 p. m.  

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