1. Infierno

- Me ha encantado. El guión es muy potente. Muy fuerte y emocionante. Y los diálogos tampoco están mal. Muy frescos.

- Muchas gracias.

- He estado pensando en el personaje protagonista, el padre, que al final muere abrazado a su cofre de dinero. Podríamos hacer que fuera un tipo bastante guapo. No sé, un poco por romper el tópico... casi sin querer, uno se lo imagina como un viejo mal vestido...

- Bueno, la verdad es que no me había planteado mucho su aspecto físico pero... ¿por qué no? Puede ser guapo...

- ¿Sabes? Mi única pega es que... el personaje me gusta pero me parece demasiado de una pieza, sin mucha complejidad.

- Ya. Bueno, esto tampoco es Chéjov...

- No te pongas a la defensiva, yo sólo quiero enriquecer al personaje. Por ejemplo, ¿y si quiere mucho a su hija?

- Bueno, yo creo que ya se nota en la versión actual que quiere a su hija. Pero no tenemos que perder de vista que lo que le importa sobre todo es al dinero. Eso es lo que desencadena el drama, por eso le abandona su hija, harta de su avaricia. Además, parece que alguien usurero con el dinero lo será también con sus afectos, ¿es lo lógico, no?

- Pero es que si no notamos que quiere a su hija, el personaje queda como un hijo de puta y nadie le va a querer.

- No, si el tío no es un hijo de puta, sólo es un poco, bueno... es muy agarrado. Vamos, un miserable.

- Ya, es que cada vez que dices que es un miserable, me lo caricaturizas. Y a mí no me gusta trabajar con caricaturas. Los personajes tienen que ser humanos.

- Pero es que en una película no hay seres humanos, hay personajes, que son representaciones de los seres humanos. Estilizaciones, que es una manera elegante de decir caricaturas.

- Estarás conmigo en que los personajes más ricos son aquellos que reproducen más matices del ser humano y no sólo una característica.

- Sí, son los más ricos. Pero tal vez no necesitemos un personaje muy rico para esta historia.

- ¿Ah no? ¿Queremos hacer una mala película?

- No, no queremos hacer una mala película. No creo que la calidad de una película dependa del número de matices que tengan sus personajes. Queremos hacer una película buena, queremos que la gente entienda los conflictos, los problemas...

- Estás subestimando al público, le estás llamando tonto, porque no va a entender un personaje complejo.

- No, no estoy llamando tonto a nadie, pero creo que lo básico es que se entienda el conflicto. Tipo tacaño acaba solo porque ha sido tan miserable como para preferir el dinero a su familia... Si el tipo no es miserable, sino un guaperas que deja poca propina, no tenemos conflicto apenas.

- Pero no hace falta llevar el conflicto al extremo. No hay que hacer clichés. Por ejemplo, el personaje puede ser tacaño para algunas cosas pero, de vez en cuando, ser un tipo espléndido. Por ejemplo, le puede pagar un viaje estupendo a su hija... así, como excepción.

- Ya, pero... si le paga un viaje espléndido a su hija, entonces ella... no parece que tenga muchos motivos para abandonar su familia y dejarlo tirado.

- Bueno, igual ella puede irse por otros motivos además de que su padre sea un poco agarrado.

- ¿Otros motivos?

- Sí, es mejor cuando hay unos cuantos motivos para que actúen los personajes. Así no es tan simple... por ejemplo, ella podría fugarse por que se ha enamorado de un tipo.

- Ya... pero es que la historia...

- No te ates a lo que había antes.

- Es que creía que nos había gustado lo que había.

- Y nos ha gustado... pero se puede mejorar. Por ejemplo, ella podría enamorarse de un tipo.

- Ya... bueno, a ver, podría enamorarse un tipo... que lo piense. Sí, podría enamorarse de un tipo que no tuviera un duro. Y el padre pensaría que ese tipo se está casando con ella esperando heredar su pasta. Y ahí tendríamos un conflicto con el padre, tacaño, que no quiere ese matrimonio...

- Eso es un poco tópico, ¿no? Yo también he visto “La heredera” de Wyler. ¿Y si es al revés? ¿Y si el tipo del que está enamorada la hija es un millonario?

- Entonces no habría mucho conflicto con el padre, con el tacaño, él estaría encantado de que su hija se casara con un millonario.

- Es que igual el padre no quiere que su hija se case con ese millonario porque la quiere y no ve que ese tío le convenga.

- Pero es que...

- No dejas de poner pegas...

- No es eso... de verdad, yo quiero que esto salga adelante, nadie tiene más interés que yo. Pero es que... no sé, el guión se llama “El tacaño” y vosotros me llamasteis, me dijisteis que os gustaba y...

- Claro, como punto de partida... ya sabes, que en el fondo, un guión no es nada... y más en primera versión.

- Bueno, esta no es exactamente la primera versión...

- Volviendo al asunto... digamos que este personaje, el padre, no quiere que su hija se case con el millonario porque para él lo primero es la felicidad de su hija...

- Ya... es que... yo creo que hay cosas en la versión anterior que estaría bien conservar.

- Claro, claro que sí. Si yo, en el fondo, lo que te pido es que conserves gran parte de lo anterior pero introduciendo este matiz...

- ¿Qué se vaya a casar la hija con un millonario?

- Sí, y que el padre no vea bien el matrimonio. Solo eso. Y ahora...

- Ya... bueno yo...

- Dime que lo vas a intentar. Con eso me basta. Si tú lo intentas, seguro que lo consigues, porque yo me he leído tu trabajo y se ve que tienes talento de sobra.

- Gracias, pero no va a ser fácil...

- ¿Qué mérito tendría si fuera fácil?

- Ya...

- Otro cosa. El título. “El tacaño” no sé... me suena un poco cliché, ¿no? Busca otra cosa. Tú puedes. Oye, lo siento pero te tengo que dejar. Tengo una reunión con los de la tele... tendrías que verlos, esos sí que tienen un guión.