31.8.07

Nuevas series nacionales 2007

Como ya sabéis casi todos, a lo largo de este mes llega un aluvión de nuevas series españolas.
Vamos a darles un repaso.
Tele 5
"R.I.S." es la versión española de "R.I.S. Delitti imperfeti", una serie italiana al estilo de C.S.I. Trata de... policías científicos, efectivamente. La produce Videomedia y la protagoniza Jose Coronado. Según he sabido, visualmente, la serie es una de las más cuidadas que se han realizado en España. 50 minutos de duración, veremos si cunde el ejemplo.



"Hermanos y Detectives", otra versión, en este caso de la serie argentina de Damián Szifrón de la que os hablamos aquí hace un año, aproximadamente. Un policía más bien incapaz (allá Rodrigo de la Serna, aquí Diego Martín) descubre que tiene un hermano pequeño, un niño, (aquí y allá Rodrigo Noya) tan inteligente que le acaba ayudando a resolver los casos más complicados. Espero que , por lo menos, le cambien la horrible cabecera y le mejoren un poco el look a la original. (Aquí, Casciari, dice que era un homenaje a las series de los setenta. Puff... espero que nadie me haga un homenaje así, nunca).

Produce la filial de Cuatro Cabezas en España. Por cierto, la productora de Pergolini ha sido vendida al grupo holandés Eyeworks, aunque la gestión creativa no cambiará de manos, durante unos años.

"Sin tetas no hay paraíso". Basada en una novela de Gustavo Bolívar y en una telenovela colombiana, llega la versión española, transformada en serie semanal de prime - time. Trata de una chica que quiere implantarse silicona en el pecho para poder abrirse camino en la vida. (Sí, yo también me lo estoy planteando).

Produce Grundy España, especializada en adaptar a nuestro mercado los formatos comprados por su casa matriz, Freemantle. "El auténtico Rodrigo Leal" fue la de arena, "Yo soy Bea", la de cal. (Sí, os lo prometo, la de cal es la buena).

¿Qué tal les irá esta vez?


Antena 3
Estos han tirado la casa por la ventana. Presentan cuatro series nuevas:

Ya se ha estrenado "C.L.A. No somos ángeles" - premio al título raro de la temporada. Una telenovela de enfermeras y médicos con Mariano Alameda. Produce Europroducciones, los mismos de "Luna Negra" y "Obsesión". Antena 3 comenzó emitiendo un episodio en prime time y luego pasó la serie a su horario habitual, las 18h30. Su share está oscilando entre el 13 y el 16%.

Para el día 4 de septiembre está previsto el estreno de "Quart" miniserie (6 episodios) basada en los personajes que creó Pérez Reverte para su novela "La piel del tambor". Producida por Endemol y Origen P.C. La protagoniza Roberto Enríquez, como el padre Quart. Uno de los guionistas es David Muñoz, el del blog "Así (no) se hizo", que habla aquí sobre su experiencia escribiendo la serie.

Otra de las novedades es "El síndrome de Ulises", la historia de un médico joven de familia rica que acaba trabajando en un centro médico de una barriada. Ulises, el protagonista, será Miguel Ángel Muñoz de "Un paso Adelante". Sí este es uno de los retos de la temporada: hacer que ese hombre parezca un médico. Lo intentarán los chicos de FicciOn TV (al parecer, la división de tele del Grupo Zeta).

Por cierto, el síndrome de Ulises no consiste en ser un bailarín al que unos guionistas obligan a hacer de médico en una barriada, sino que es un estrés crónico sufrido por los emigrantes, solos en una tierra extraña. Más sobre él aquí. (Leedlo y orientad la conversación en vuestra próxima cena hacia este tema, es mi último truco para impresionar).
Por último, "La familia Mata" (mi título favorito de la temporada) una telecomedia con Daniel Guzmán y Elena Ballesteros como una pareja joven que se ve obligada a vivir en casa de los padres de ella. Produce Notro, empresa que se ha unido recientemente a Neovisión . El Guionista Hastiado habla aquí sobre su trabajo en esta serie.

Cuatro
La cadena del grupo Prisa apuesta por las telecomedias a pesar de que ni "7 días al desnudo" ni "Matrimonio con hijos" funcionaran bien.

Ah... ¿y "Ácaros"? ¿Alguien se acuerda de "Ácaros"? Bueno, sí, yo me acuerdo cada vez que me siento en mi polvoriento sofá...



La primera novedad es "Cuestión de sexo", con Guillermo Toledo y Pilar Castro entre otros. Producida también por Notro. Como no sabía nada de la trama de esta serie me he pasado por la web de Cuatro. Dicen, textualmente "Cuatro apuesta por Cuestión de Sexo, una serie original..." Un poco más abajo, busco de qué va. Y pone esto: "Cuestión de sexo plantea, en clave de comedia, la realidad de las relaciones de pareja en el siglo XXI".

Bueno, no es justo lo que yo entiendo por original, pero... ¿quién sabe? ¿No han arrasado series sobre las relaciones entre unos amigos que comparten piso o unos tipos que frecuentan un bar? En cambio... creo que nadie había rodado nunca una comedia sobre ácaros...

"Gominolas", de Globomedia para Cuatro, cuenta con Fernando Tejero, Arturo Valls, Kira Miró y algunos de los creadores de "7 vidas" en los guiones y la dirección. Por lo que he leído aquí, la historia comienza cuando los antiguos componente de un grupo musical tipo "Parchís" se vuelven a encontrar con motivo de la muerte de uno de ellos. Anuncian que la temporada comenzará a emitirse en octubre, será de 13 episodios y que éstos durarán 30 minutos. ¿Será verdad? Ojalá.

TVE 1
Dos series nuevas para la cadena pública:
"Herederos", producida por Cuarzo, compañía de de Ana Rosa Quintana (sí, la del programa de Ana Rosa y la revista A.R.) , que debuta ahora en ficción. La serie tratará sobre las desventuras de los Orozco, una familia relacionada con los toros.
Orozco... ¿Algo que ver con los Ordoñez?.

No lo sé, pero lo que es seguro es que en esta serie habrá muchos cuernos
(Bien, y también es seguro que... éste ha sido el peor chiste en la historia de este blog. Sin discusión.)


"Desaparecida" es la serie por la que Miguel Ángel Solá dejó plantados a los chicos de "R.I.S." quince días antes de empezar a grabar. Produce Ganga, productora de "Cuéntame" y trata de... (nunca la hubierais imaginado con ese título) la desaparición de una chica. La familia y un detective (Solá) tratarán de encontrarla.

Y, bueno, estas son las 11 series nuevas de esta temporada.

¿Cuáles os interesan?

¿Alguna?
¿Ninguna?

¿Cuáles sobrevivirán? ¿Cuáles serán la sorpresa del año? ¿Apostamos algo?

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26.8.07

Últimas preguntas (E.P.S.D.A.M.E.E. y 3)

Tenía varias excusas pensadas para explicar mi retraso en publicar esta entrega pero me las guardo para la próxima vez (es que eso de la abducción da mucho juego).

Vayamos al grano.

En los anteriores posts, he pretendido resumir por qué las redes p2p van a seguir existiendo, por qué los soportes digitales van a quedar obsoletos en breve, sustituidos por descargas por Internet (dentro de este concepto incluyo el streaming, que no es más que una descarga en tiempo real) y qué características tendría que tener una plataforma “oficial” de descargas para atraer a algunos internautas que actualmente se nutren de descargas gratuitas.

Ahora me voy a centrar un poco en los derechos de autor y en cómo afectan estos cambios a ese cheque que nos llega a casa de vez en cuando.

Ahora mismo, ¿amenazan las p2p e Internet los ingresos por derechos de autor de los guionistas de cine y televisión?

Yo diría que la respuesta es: en general, no.

Pero en estos casos sí:
- Guionistas que tienen película en cartelera
- Guionistas que tienen película en alquiler en vídeo club
- Guionistas que han logrado reservarse derechos de autor por las ventas de DVD.

Es evidente que la descarga de episodios de series o películas afecta negativamente a la taquilla y a la venta y alquiler de DVDs.

(Sería muy difícil calcular cuánto dejan de ingresar esos guionistas - como ya se ha repetido en los comentarios de los posts anteriores - no se puede equiparar descarga gratuita a “DVD no comprado”, etc).


¿Mejorarían las cosas para los guionistas si se extendieran plataformas “oficiales” de descarga de películas y series?

Llamo plataforma “oficial” a una que, teniendo los derechos de un contenido, lo cuelga en Internet obteniendo algún beneficio (sea por publicidad, pago por descarga, etc).

Para los guionistas mejorarían las cosas sólo si parte de los ingresos de esas plataformas se destinara a pagar derechos de autor, como parece lógico.

Esa sería una nueva batalla entre las entidades de gestión de derechos de autor y las productoras, cadenas de TV, etc.

Este sistema tendría la ventaja de que el reparto sería muy fácil de computar para las entidades de gestión: XX céntimos de euro por clic (es decir, por descarga) de cada contenido. Ejemplo: Si el episodio 5 de MIR es el más descargado de la web de Tele5 y ha generado XX ingresos para la web, se repartirían XX euros entres los guionistas acreditados por ese episodio.


Esto de las plataformas “oficiales” de descarga es una fantasía tuya. Ni las hay ni las habrá…

No.

Ahora mismo, desde aquí, la página web de Antena 3, se pueden ver en streaming “El Internado”, “Círculo Rojo”, programas viejos de "Buenafuente", "C.L.A." y “Los hombres de Paco”. Con publicidad.

Esa web (de la cadena) está ingresando dinero por esa publicidad.

¿Reciben derechos de autor los guionistas por cada clic que se hace en el episodio que han escrito?

No lo sé, pero me temo que no.

(Si algún guionista de esas series - o cualquier otro enterado - lo sabe, que me lo aclare, please, me muero por saberlo)

Evidentemente, por ahora la página de Antena 3 es una excepción pero pronto todas las series (y muchas películas) estarán disponibles on–line de una manera u otra. Las cadenas y las productoras encontrarán la manera de ingresar dinero por ello (creo que la publicidad será lo más habitual).

¿Queremos quedarnos fuera del reparto?

Yo no.

Por eso considero que esta es la próxima batalla de las entidades de gestión. En Estados Unidos, como podéis ver en este interesante post de Craig Mazin (os recomiendo la sección de comentarios también, en la que se habla sobre los "residuals") ya se prepara un buen lío sobre esto.


¿No crees que Internet tiene que ser un lugar libre de derechos de autor, en el que cada uno pueda utilizar los contenidos de otros sin tener que pagar por ello?

Mi opinión: creo que eliminar los derechos de autor en la Red es una idea muy atractiva.
Hay casos en los que la defensa de los derechos de autor choca contra la lógica, y también contra el "espíritu de la Red". Aquí, por ejemplo, se puede ver cómo una compañía discográfica pretendía cobrar por la música que (apenas) se oye de fondo mientras este crío baila,. Evidentemente es un vídeo casero sin ningún ánimo de lucro (ni tampoco propósito ofensivo).

Sin embargo, también pienso que, en el caso de que una tercera persona esté lucrándose con la utilización de la obra de un autor, lo lógico es que éste reciba una parte de esos ingresos.


Pero casi nadie se lucra en Internet, la mayoría de las páginas son gratuitas…

Mi opinión, insisto, mi opinión…

No es tan así.

YouTube, por ejemplo, incluye publicidad. Poca, pero la incluye. No paga un duro por los contenidos que cuelga pero… cobra dinero por la publicidad.

No digo que eso sea nada malo, YouTube es una estupenda plataforma para dar a conocer tus tráilers, cortos..., simplemente quiero dejar claro que no se trata de ninguna ONG.
Por eso Google la ha comprado por 1300 millones de euros.

Las p2p son gratuitas.

Sí, los son.

Pero no son gratis los CDs o DVDs en los que grabas las películas que te bajas. Ni el portátil en el que las ves cuando viajas en tren.

Tampoco es gratis la conexión a Internet de alta velocidad que le pagas cada mes a Telefónica para poder bajarte películas.


¿Insinúas que todas esos artículos (CDs, discos duros, reproductores, líneas de Internet) deberían pagar a las entidades de gestión?

Algunos de esos artículos ya pagan un canon.

Hay una injusticia evidente en establecer un canon suponiendo un uso de esos artículos, sin probarlo.

Además, el establecer un canon obliga a las entidades de gestión a hacer un reparto basado en encuestas, y no en datos reales, sobre las películas más descargadas, grabadas, etc. (con todas las posibles injusticias que implica este reparto sin datos reales).

Sin embargo, también parece extraño que florezca una industria para transmitir, reproducir, grabar y almacenar unos contenidos audiovisuales y, en cambio, esos contenidos sean gratuitos (y sus productores y autores no perciban nada).

Lo ideal sería que los ingresos para autores y productores procedieran, como he dicho antes, de cada clic, de cada descarga.

En cambio, también opino que las protestas anti canon tienen un gran componente de hipocresía: al menos por mi experiencia, la mayoría de los CDs y DVDs sí se utilizan para grabar contenidos protegidos por derechos de autor o copyright (software, música, películas o series de televisión).

Me gasté unos 200 euros en mi iPod. Ni un duro en las 690 canciones que contiene.

No creo que pagar unos céntimos de euro por disco virgen, o unos euros por un reproductor portátil, vaya a arruinar a nadie.

A mí no, desde luego.

Es casi imposible encontrar en Internet todos los contenidos y buscar cuáles están protegidos por los derechos de autor y cuáles no… ¿No sería el momento de plantearse si tienen sentido los derechos de autor en estos tiempos?

Como siempre, mi opinión.

La verdad es que no lo sé.

Los derechos de autor son algo muy complejo.

Muchas veces me pregunto si están justificados o no. ¿Es lógico que un guionista cobre cada vez que su obra es emitida por televisión, por ejemplo?

Parece que sí pero…

¿No es como si un carpintero cobrara cada vez que se usa la silla que hizo una vez?

Cuanto más se multiplican los medios de difusión, más difícil es controlar las veces que se difunde una obra registrada y las condiciones en que se hace.

Cobrar los derechos es especialmente complicado. Además de esa multiplicación de canales, también hay muchas partes interesadas en que los autores no reciban dinero por esos derechos: productoras, difusores de esos contenidos, usuarios finales, etc.

Todos estos argumentos parecen ir contra la supervivencia de los derechos de autor, sin embargo… aunque ninguno de nosotros basemos nuestra supervivencia en ellos, me parece que casi todos los autores estamos acostumbrados a recibir de vez en cuando un cheque de la SGAE o DAMA y no nos gustaría dejar de recibirlo.

Como decía en un post anterior, es cuestión de pasta.

Y yo, qué le vamos a hacer, le tengo cariño a la mía.
Supongo que os pasa lo mismo a vosotros.


¿Corre peligro la producción de cine o televisión por las redes p2p y otros modos de descarga de Internet?

En mi opinión, no.

Evidentemente, el modelo de negocio de algunas empresas y de las entidades de gestión de derechos de autor se está tambaleando o... va a tambalearse en breve.

Pero de algo podemos estar seguros…

Lo que permite que existan redes p2p, entidades de gestión, productoras, salas de cine, tiendas de palomitas, CDs y DVDs vírgenes y originales, revistas de cine, fabricantes de televisores, críticos que ponen estrellitas y blogs intragables como este…
...son las historias.

Y nosotros las escribimos.

La gente ha querido escuchar historias desde siempre, y seguirá queriendo. Sólo tenemos que saber contarlas bien.
Bueno, y para poder vivir de ello, también convendría aprender a defender bien nuestros derechos.
Y ya sabéis, cuando hablo de derechos, en el fondo, estoy hablando de pasta.

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11.8.07

Cherchez la pasta (E.P.S.D.A.M.E.E. 2)

Siento sonar tan escéptico pero... en todo este asunto (y en casi todos los demás), os doy un consejo: no os creáis a los que os hablan de principios o derechos. Es una manera elegante de hablar de pasta.

Siempre se empieza invocando un derecho para... acabar pidiendo pasta.
Unos dicen "derechos de autor" pero, en el fondo, están diciendo: “quiero pasta”. Otros hablan del derecho a hacerse una copia privada o a compartir archivos... y, ¿de qué están hablando? De pasta, claro. De la que no quieren gastarse unos céntimos más en discos vírgenes, por ejemplo.

No es malo querer ganar pasta. O no querer perderla. Es cojonudo.
Lo que no entiendo es porqué le llaman amor cuando quieren decir sexo.
Con lo bonito que puede ser el sexo.
Volvamos al fango después de estas disquisiciones (a)morales.

Como decía en la primera parte de este pretencioso post, de golpe, todo un sector económico se ve obligado a ajustar sus precios y las condiciones en que ofrece su mercancía para competir con… un grupo de “amigos” que comparte gratuitamente el mismo producto.
Casi nada... es un reto inédito. No es la FNAC contra el top manta, que ofrece un producto de inferior calidad a un precio mucho más bajo. Es la FNAC contra un tipo que va regalando discos por la calle, a manos llenas.
Veamos qué se les ha ocurrido a los “afectados”.
Tratar de frenar la caída de ventas.
Por dos vías.
La zanahoria. Dar valor añadido al CD o DVD. Un DVD de un concierto por la compra del CD original, una entrada para un concierto exclusivo, un código de acceso a cierta página de Internet, un billete de Ryan Air a Budapest (bueno, esto me lo he inventado, pero igual cuela)…
Y el palo. Incluir en esos soportes algunas triquiñuelas tecnológicas que impidan su copia.
Por ahora, ninguna de las dos opciones funciona demasiado bien. El burro no avanza ni con el palo ni con la zanahoria. Las triquiñuelas para impedir la copia topan con la ley (recordemos que todo el mundo tiene derecho a hacer una copia privada de lo que ha adquirido si no va a comerciar con ella) y los valores añadidos no suelen resultar suficientemente atractivos como para animar demasiado las compras.

Igual es que el burro no avanza porque… el burro está muerto.
Ahora mismo, aunque suena raro, resulta más cómodo bajarte de Internet un disco que ya tienes en CD que buscarlo en la estantería, “ripeártelo” y meterlo en tu flamante iPod. Es decir, que te regalen un CD es como que te regalan un cojín del Atlético de Madrid. Ocupa espacio y sólo te sirve para el coche...
Estaremos de acuerdo en que el CD está muriendo.
Por ahora, el DVD va resistiendo mucho mejor por varias causas, entre ellas, que los archivos de imagen siguen siendo incómodos de descargar: tardan demasiado y, muchas veces, no son archivos de muy buena calidad de Internet. En cuanto la compresión mejore y se incremente la velocidad de transmisión (ya están en ello), seguramente el DVD correrá la misma suerte que el CD.
Así que tal vez haya que ir olvidándose de los soportes digitales y pensar más en las descargas de Internet.
(Pequeña reflexión aparte: curioso que el "soporte cultural" que lleva camino de resistir más tiempo sea el libro. El más primitivo. Hasta que se digitalice, claro.)
Después de esta excursión por las bellas estribaciones de la serranía de Úbeda, volvamos a la pregunta esencial (para las compañías productoras y discográficas. Tú y yo podemos dormir bastante bien sin resolverla, creo):
¿Puede uno competir ofreciendo descargas de pago contra descargas gratuitas?
Os adelanto que mi respuesta es “no sé, pero... creo que sí... en ciertas condiciones”.
¿En qué condiciones?
En mi opinión, además de fijar un precio razonable, a priori se me ocurren cuatro ventajas que puede ofrecer una descarga “oficial” sobre una de una red P2P:
Producto de mejor calidad. - Si uno se descarga un episodio de “Los Serrano” de la web de Telecinco o Globomedia, sabe que la imagen y el sonido tendrán mejor calidad (o igual, en el peor de los casos) que si lo hace desde una red P2P. Lo mismo respecto a los subtítulos de una serie extranjera, por ejemplo, que seguramente serán más fiables que los que pueda incorporar un voluntarioso muchacho de Puerto Rico.
Mayor velocidad en la descarga. – Esto, evidentemente, depende de la tecnología empleada en el servidor pero lo lógico es que descargar desde una web “oficial” sea más rápido que desde una P2P. Uno no dependería del número de usuarios que decidan compartir cierto archivo y… tener el ordenador encendido toda la noche. (Lo ideal para los archivos audiovisuales, en cualquier caso, sería que, en lugar de descargas convencionales, se tratara de streaming. Ver en tiempo real la película o episodio deseado).
Mayor seguridad en la descarga. Uno de los problemas de las redes P2P es la escasa seguridad que ofrecen las descargas. Archivos infectados, archivos incompletos o, muy frecuentemente, archivos que no se corresponden con lo que dice su título. ¿Quién no se ha descargado docenas de pelis porno creyendo que eran episodios de “Perdidos”? Ejem… sí, ahora mismo las borro. Descargar desde una página “oficial” evitaría este tipo de “desafortunados” percances.
Mayor oferta. Hay un montón de películas y discos muy difíciles de encontrar en buenas condiciones en las redes P2P. Busca en eMule “The Deal”, la tv movie de Frears para ITV, y me cuentas algo cuando la encuentres (sí, por favor, dime algo que llevo meses buscándola y bajándome bazofias homónimas con Christian Slater, mi contacto es guionistaenchamberi@gmail.com). Las productoras, distribuidoras y televisiones tienen una oportunidad única para rentabilizar su catálogo.
(Otra pequeña digresión: justo de esto trata, al parecer, “La larga cola” de Chis Anderson, un best seller sobre la “nueva economía” que todavía no leído – aquí un artículo en inglés que resume el libro-. Lo que defiende este autor es que la Red permite ofrecer una mayor variedad de productos limitando mucho los gastos de distribución y almacenamiento. -Además, en el caso de los artículos digitalizados, se trataría únicamente de almacenamiento y distribución virtuales, no físicos. Por fin, una buena noticia para las productoras de contenidos audiovisuales -. Ejemplo: a lo largo de un año tal vez sólo diez personas en todo Madrid estén interesadas en alquilar o comprar “The Deal”, la tv movie de la que he hablado antes. Para la distribuidora y productora sería un negocio ruinoso colocar copias en DVD de esa película en las tiendas de la ciudad. Lo lógico es que tal película no se distribuya, o, tal vez, ni siquiera se edite en DVD. Sin embargo, si la productora o distribuidora colgara de su web la película y la hiciera accesible a los internautas a cambio de una pequeña tarifa, sería un esfuerzo económico mucho menor - realizado sólo una vez - y que permitiría obtener unos beneficios durante largo tiempo. Beneficios que de otro modo no se percibirían, al estar el producto descatalogado).
Cumpliendo estas condiciones, ¿conseguirían las discográficas, productoras y distribuidoras de cine vencer a las descargas gratuitas o, al menos, limitar los daños?
No lo sé, pero... creo que sí.
La tienda virtual de Apple, iTunes, ya se ha convertido en el tercer vendedor de música de Estados Unidos. (Eso sí, ha nacido vinculada a uno de los productos más exitosos de los últimos años: el iPod).
Eso es en música... ¿Logrará alguien establecer una página de descargas “oficial” de películas y series?
Por ahora, en España, la única que conozco que lo está intentando es Filmotech.
El éxito de estas páginas dependerá de las condiciones de las descargas. Y de los precios (aquí, como si se tratara de una curiosa subasta de eBay, los internautas han fijado el precio que estarían dispuestos a pagar por canción. Entre 30 y 45 céntimos de euro).
¿Qué creéis vosotros?
¿Estaríais dispuestos a pagar por un episodio de serie de tele en streaming?¿Y por una peli? ¿Cuánta pasta? ¿No? ¿Preferiríais tragaros publicidad obligatoria? ¿O nada de nada, ahora que muchos de esos contenidos están disponibles gratuitamente?
Sea como sea, creo que las compañías pierden más no intentándolo que... poniéndose a ello ya mismo.


(¿Creíais que esto se había acabado? Yo también. Pero de pronto me doy cuenta de que... apenas he hablado de derechos de autor... Así que tendré que decir algo sobre ellos en... ni idea de cómo se titulará la próxima entrega, tío, ni idea...)

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5.8.07

Ese post sobre derechos de autor que el mundo estaba esperando (1)

Ok, evidentemente, cualquier post que uno escriba bajo ese título no va a estar a la altura pero… me apetecía tirarme el rollo.

Veamos, como todos sabéis, Internet y otros avances tecnológicos están cambiando nuestra manera de vivir, de comunicarnos, de comprar, de ver porno, de planear vacaciones y también, de consumir productos de todo tipo, entre otros, los audiovisuales.

Sigo con las obviedades: la legislación permite que uno comparta los discos, películas, libros que se ha comprado con sus amigos si no existe ánimo de lucro. Nadie va a perseguirte porque le hayas dejado tu disco de Bisbal a esa profesora de aeróbic que quieres ligarte. Parece incomprensible, pero no hay nada ilegal en todo este asunto. No hay nada ilegal en “Bulería”. Ni en el aeróbic.

Hace mil años, mis amigos y yo intercambiábamos discos en el patio del colegio mientras alabábamos los delicados solos de Mark Knopfler y Brian May (sí, yo también fui un adolescente muy tonto). Como mucho, éramos diez amigos. Por cierto, Richy, todavía me debes el vinilo de U2 (no me olvido).

El “problema” es que ahora las redes de amigos son un poco más grandes. Gracias a la digitalización de la música y el vídeo, la invención de formatos de compresión, el nacimiento de Internet y la generalización de las redes de transmisión de datos cada vez más rápidas, millones de “amigos” comparten sus archivos sin ánimo de lucro.

Esas redes están poniendo en peligro a las industrias propietarias de los derechos de esos productos, a los comercios que los venden y a los artistas que los crean.

Repito lo de “sin ánimo de lucro” por que, por lo visto, esa es la causa legal de que no exista una acción decidida contra estas redes de intercambio de archivos (P2P - peer to peer - las llaman los expertos). Al parecer, si no hay pasta, no hay delito.

Sin embargo, el consumidor se encuentra con mensajes contradictorios: por un lado, algunos spots tremendistas pagados por el Ministerio de Cultura le informan de que la piratería es un robo – y “ahora la ley actúa” dicen - y, poco más tarde, el Ministro de Industria del mismo gobierno dice que no se va a hacer nada contra las redes P2P – así que... me parece que la ley no va a actuar.

Podemos encontrar muchos argumentos para defendernos (los he esgrimido millones de veces en discusiones eternas. No en vano, quien escribe tiene varios gigas de música y vídeo descargados vía eMule ocupando la parte sana de su disco duro) pero… creo que tenemos que reconocer que cada vez que descargamos un disco en lugar de comprarlo en la tienda, estamos perjudicando al tendero, a la discográfica, al de la imprenta, al de la planta de fabricación de CDs, al que montó un estudio de grabación con todos sus ahorros y - esto es lo que más nos puede doler - a nuestro artista favorito, que malvive en el Sacromonte.

(Aquí viene una importante excepción: en este caso hablo de música porque, con la legislación actual, no ocurre lo mismo en el caso de las series y películas españolas. Nuestra LPI no reconoce explícitamente los derechos de autor para los guionistas, músicos y directores por la venta de DVDs. Sólo algunos valientes consiguen - pese a las consignas de las asociaciones de productores - incluir cláusulas para reservárselos. Así que, como decíamos en este post de hace mucho tiempo, un guionista de “Los Serrano” ve el mismo dinero por un cofre vendido en El Corte Inglés que por una descarga en Internet: la friolera de 0,0 euros).

Volviendo al asunto… Sé que duele pero creo que no es justo que el trabajo de un grupo, un productor, unos actores, un director, un guionista… se pueda obtener gratis contra la voluntad de esas personas. Parece que se está perdiendo la costumbre de pagar por el disco o la película, como si esos contenidos no costaran un esfuerzo, un tiempo y un dinero.

Así que entiendo lo que sienten muchos músicos, productores de cine, cuando protestan: simplemente, creo que tienen gran parte de razón.

Pero…

Sí, hay un pero…

No creo que las campañas plañideras sean una solución demasiado eficaz. Tampoco las apelaciones a la ética. Lo siento. En el combate entre la ética y ahorrarme 40 euros por cada temporada de “Los Soprano” me temo que la ética tiene poco que hacer.

Joder, Tony, son 40 euros…

Pienso que ha llegado el momento de que las partes afectadas (productores, entidades de gestión, artistas…) sean conscientes de que esta revolución no va a marcharse.

Internet lleva camino de convertirse en una manera de acceder inmediatamente a todos los contenidos creados en la Historia. Suena grandilocuente, pero es el camino que llevamos. Google pretende digitalizar todos los libros libres de derechos. Ya tienen fotos y mapas de todo el mundo. Sales tú en el jardín. Ya podía haberte puesto la camiseta, por cierto.

Pronto cualquier productora o distribuidora que se precie colgará todo su catálogo en Internet, lo mismo ocurrirá con las discográficas, las editoriales y las televisiones.

Todo esto está muy bien. Es idílico. Todos los contenidos al alcance de un clic. Genial. Esto es lo que nos suelen vender los chicos de Google, Microsoft, etc.

Ejem, pero… hay un pequeño problema.

El problema está, básicamente, en el dinero, claro.

(Hablaré de esto en la continuación de este post: Cherchez la pasta)

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